miércoles, 27 de junio de 2012

"A tus hijos no te los quitaron, vos los cambiaste por la droga"


"A tus hijos no te los quitaron, vos los cambiaste por la droga"

Drama en Mercedes. La madre de la adicta dijo que su nieto fue valiente

Poco después que el INAU retiró a los niños de la casa, la madre adicta "dijo que le quitaron a sus hijos y yo le aclaré que en realidad ella prefirió cambiarlos por droga", afirmó la abuela del niño de 10 años, que pidió ayuda a la Policía de Mercedes.
"Quiero mucho a mi mamá, pero así no podemos seguir viviendo", dijo llorando el niño de 10 años a los policías de una seccional a la que fue a la una de la madrugada del lunes pasado con la "tuca" de su madre como prueba de que es adicta.
La comunidad mercedaria está conmovida por el caso del niño que denunció a su madre -adicta a la pasta base- para defender a sus hermanos. El jefe de Policía de Soriano, Washington Curbelo, destacó la respuesta inmediata de todo el sistema que derivó en que los niños estuvieran rápidamente a cargo de una familia sustituta.
"Antes de retirar a los niños estuve conversando con la mamá, con la abuela y una tía abuela. La madre demuestra el amor por sus hijos y un gran dolor por el desprendimiento, pero le dije que era posible recuperarlos en la medida que se rehabilitara", explicó el director del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU) de Soriano, Horacio Perazza.
LA ABUELA. Nancy Márquez, de 53 años, es la abuela de los niños. Como fue operada por una deficiencia cardíaca y padece las consecuencias de un ataque de hemiplejía no pudo hacerse cargo de sus nietos.
Hoy sufre por su familia: por su hija que lo ha perdido todo y va de mal en peor y principalmente por sus nietos que se los llevaron ayer de madrugada, mientras dormían, por el tormento que estaban viviendo y del que ella era consciente.
"La verdad que es un momento angustiante. Me daba cuenta de que se drogaba, pero ella me decía que no, nunca lo aceptaba", y reconoció que por los niños "esto no podía seguir así".
Nancy cuenta que, mientras vivieron en Montevideo, su hija pudo salir de la adicción, "pero fue venir a Mercedes y el consumo de pasta base fue aún peor que antes".
Con lágrimas en los ojos reconoció que su nieto hizo algo que debía haber hecho ella. "Él me dijo que iba a denunciar a su mamá a lo que yo le dije: `Si usted lo ve bien, hágalo m`h ijo. Para mí está bien`. Nosotros no tuvimos el coraje que tuvo él", reflexionó la abuela en diálogo con El País.
"Esto tenía que haberlo hecho yo", dijo Nancy y, ante la consulta de por qué efectivamente no radicó denuncia, explicó que hace 15 días tenía decidido presentarse ante la Policía, "pero mi hija llorando me suplicó que no fuera".
Además, sostuvo que tenía pensado mudarse a Montevideo con el nieto más grande.
"Por el mismo drama estuvo a mi cargo hace cuatro años, cuando una jueza de Montevideo lo dio a mi cuidado", explicó Nancy.
Contó que el nieto que hizo la denuncia es un niño "muy despierto" y siempre les reclamaba a sus familiares mayores por la vida que les hacían llevar. "Yo no quiero seguir viviendo así. Prefiero estar en el Iname (actual INAU)", les decía permanentemente a su abuela y a su tía.
DIONISIO DÍAZ. El director del INAU de Soriano contó a El País que al momento de ingresar a la vivienda del barrio Cerro para "rescatar" a los otros dos pequeños, se le representó la imagen de Dionisio Díaz, el niño que en 1929 salvó a su hermana de su abuelo, que minutos antes había matado a su madre, en Treinta y Tres.
Era una noche gélida y estaba desabrigado. La guardia quedó perpleja por lo que escuchaba de la boca del niño. No tanto por la situación en sí, sino por la claridad de los conceptos, la madurez empleada y la valentía de presentarse a pedir ayuda para sus hermanos, sabiendo de las consecuencias que esto traería para su madre.
El niño, además, les reconoció que en la escuela no estaba "andando bien" porque no dormía correctamente y le avergonzaba que en la clase sus compañeros se burlaran de él, porque sabían "en lo que andaba" su mamá.
Además, les contó que tenía especial preocupación por su hermano de 18 meses que aún estaba siendo amamantado. "Mi hermanito más chico todavía toma teta y lo puede estar envenenando", contó afligido.
Para las autoridades del INAU, este hecho constituye "un caso inédito".
"Diariamente asistimos a situaciones complejas donde generalmente los padres o vecinos vienen a denunciar hechos que están viviendo producto del consumo de sustancias, pero nunca había pasado con un niño hacia su mamá. Pero además, en este caso, el niño considera que es imprescindible la recuperación de su mamá porque no es que la deje de querer, sino que reconoce que está inmersa en una problemática de consumo que genera vulnerabilidad en los niños", afirmó el funcionario de INAU.
En esa misma línea opinó el jefe de Policía, un funcionario con 40 años de trayectoria en el Ministerio del Interior: "Estamos acostumbrados a recibir denuncias de padres por hijos que son adictos y ocasionan multiplicidad de problemas a nivel familiar. Pero esto es una situación insólita", afirmó el jerarca policial.
Curbelo informó que ahora están "empezando a dilucidar todo el tema que tiene ver con las acusaciones para determinar si hubo omisión de los deberes inherentes a la patria potestad o también un caso de violencia doméstica". El jefe de Policía consideró que lo "más importante es apoyar y ayudar a esa madre adicta que, según tengo entendido, ha querido salir muchas veces de este flagelo de la droga y no ha podido por sí sola".
El País Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario